El pasado 22 de abril, el Instituto Nacional de Estadística publicaba que la población española se reducía por primera vez desde 1998, y, aunque a muchos esta noticia les haya pasado desapercibida, a mí me ha resultado especialmente escalofriante. La población extranjera ha sido la gran responsable de los aumentos de población, pasando de 1 a 5.7 millones entre el año 2000 y 2010. Y aunque algunos puedan pensar que la salida de inmigrantes puede suponer un menor peso para el sistema (sanitario, gastos sociales, desempleo) pero más bien es todo lo contrario.