sábado, 1 de junio de 2013

Tres errores que los padres cometen con los adolescentes

En broma o con toda la seriedad del mundo, en silencio o a grito por un alta voz: seguro que más de una vez ha dicho que ¡renuncia! a la difícil tarea de ser padre. 
Pero ese reproche —que es normal—, seguro es más continuo si tiene un hijo adolescente. Cuando los límites de todas sus habilidades se derrochan y siente que no puede más con la situación, es entonces que quisiera salir corriendo.