domingo, 4 de agosto de 2013

¿Sobreprotegemos a nuestros hijos?

No hace mucho tiempo sin ir más lejos, hace unos 30 años los parques infantiles en este país eran un tanto diferentes a los que ahora invaden nuestros peques cada tarde.
El material preferido era el metal salpicado de algún trozo de madera en lugar del corcho y el plástico ignífugo que vemos ahora. Y no era nada descabellado encontrar alguna punta suelta o tornillo destroza pantalones. Que nos fuéramos con uno o dos chichones de más de los que habíamos entrado era el pan nuestro de cada día. Era lo que había, y no protestabas porque era “lo normal” (y además no iba a servir de mucho). Tu ibas ahí a jugar sin preocuparte por lo que pasaría.