lunes, 15 de julio de 2013

Familia y salud

La salud emocional y la física se encuentran estrechamente relacionadas. Los miembros de una familia emocionalmente enferma manifiestan con frecuencia síntomas físicos como cefaleas, enfermedades cutáneas, problemas respiratorios, dolor de pecho, trastornos del sueño, caída de pelo o sudoración excesiva, entre otros.